El mes de septiembre en la provincia de Almería está marcado por un intenso fervor religioso y tradiciones centenarias que movilizan a miles de personas en tres grandes romerías. Desde la comarca del Almanzora hasta las estribaciones de la Sierra de los Filabres, los fieles peregrinan con devoción hacia diversos santuarios, consolidando una de las expresiones religiosas más arraigadas de la región.
La Romería del Saliente: La Peregrinación a la ‘Pequeñica’
En el municipio de Albox y la comarca del Almanzora, la emotiva Romería del Saliente dejó una profunda huella entre los miles de fieles que participaron. Cada año, esta multitudinaria romería reúne a personas de toda la provincia y más allá, quienes se embarcan en una peregrinación hacia el Santuario del Saliente para venerar a la Virgen del Saliente, cariñosamente conocida como la ‘Pequeñica’.
Este evento tiene una profunda carga emocional y es una de las celebraciones más importantes del calendario religioso de Albox. La devoción hacia la ‘Pequeñica’ se remonta al siglo XVIII, y a lo largo de los años ha crecido hasta convertirse en una de las romerías más multitudinarias de la región. La peregrinación no es solo un acto de fe, sino también una muestra de unión comunitaria, donde las personas caminan juntas, cantan, rezan y comparten momentos de espiritualidad.
Dalías y la Romería del Cristo de la Luz
Mientras en el Almanzora aún resuena la emoción de la Romería del Saliente, en Dalías ya se preparan para su propia celebración multitudinaria. El Santuario del Cristo de la Luz comienza a recibir a los primeros peregrinos, en un evento que es, sin duda, uno de los momentos cumbre de la devoción en Almería.
El Cristo de la Luz, imagen de gran veneración, convoca cada año a más de 300.000 personas que llegan desde diferentes puntos de la geografía española. Esta romería es especialmente destacada por la intensidad de la fe que los devotos muestran hacia esta figura. La tradición se mantiene viva a través de generaciones, con actos religiosos que incluyen misas, procesiones y fuegos artificiales, en una muestra de fervor popular que inunda las calles de Dalías.
La Romería de la Virgen de la Cabeza de Monteagud: Tradición en la Sierra de los Filabres
En el corazón de las estribaciones de la Sierra de los Filabres, este fin de semana tendrá lugar una tercera gran romería que completa el trío de peregrinaciones en la provincia de Almería durante el mes de septiembre. Miles de personas se reunirán para caminar durante tres días hasta el Santuario de la Virgen de la Cabeza de Monteagud.
Esta romería es menos conocida fuera de los límites provinciales, pero cuenta con una profunda tradición en la comarca. El santuario, enclavado en un paisaje montañoso, es un lugar emblemático para los devotos de la Virgen de la Cabeza. Durante la peregrinación, los participantes recorren senderos llenos de belleza natural mientras expresan su fe y devoción.
Además de su componente espiritual, esta romería también tiene un importante valor cultural y social. Las comunidades locales se involucran de manera activa en la organización de la peregrinación, preparando el camino para los peregrinos y ofreciendo hospitalidad en los puntos de descanso. El ambiente festivo, las comidas compartidas y las noches bajo las estrellas crean una experiencia única que combina religión, naturaleza y tradición.
Septiembre, Mes de Romerías y Devoción en Almería
Las tres romerías que se celebran en Albox, Dalías y Monteagud a lo largo de septiembre tienen en común la devoción, el sacrificio y el encuentro comunitario. Estas peregrinaciones no solo son un acto de fe individual, sino una expresión de identidad colectiva que ha sido transmitida de generación en generación.
El mes de septiembre se convierte en un tiempo de comunión espiritual para miles de fieles, que a través de estas romerías mantienen viva una herencia cultural y religiosa que define a la provincia de Almería. Desde la veneración de la ‘Pequeñica’ en el Santuario del Saliente, hasta la gran multitud que se postra ante el Cristo de la Luz en Dalías, y culminando con la subida a la Virgen de la Cabeza de Monteagud, estas festividades son una muestra del profundo arraigo de la fe en el corazón de la provincia.