Los cambios en el transporte para seguir retomando la normalidad.
El propósito central ha sido investigar cómo aumentar la capacidad operativa
del transporte público en Colombia manteniendo un control de infección adecuado.
Aunque existe evidencia fuerte de la correlación fuerte entre movilidad y número reproductivo
efectivo particularmente en situaciones de alta restricción, también hay evidencia creciente de
una potencial de-correlación cuando se logran instaurar otras medidas suficientemente efectivas
de protección personal y control de infecciones. Esto permitiría un mayor balance entre control
de infección y re-apertura económica.
Aun así también hay evidencia de eventos de super-propagación en sistemas de transporte masivo, por lo cual las medidas deben extremarse para evitarlos. Algo muy relevante es gran parte
de esos eventos de super-propagación se inician por personas en estado asintomático o pre-sintomático.
Cabe destacar que el manejo transparente y abierto que han tenido diversas instituciones hacia
los datos que generan en sus actividades diarias ha servido para que tomadores de decisiones,
academia y público general tengan una idea cada vez más precisa sobre la realidad cambiante
del COVID-19 y su relación con el transporte. La aparición de bases de datos públicas con información a la que hace unos años hubiera sido casi imposible acceder (e.g. información epidemiológica y poblacional geolocalizada, datos desagregados sobre uso en sistemas de transporte
público o información sobre tendencias de movilidad), son ahora herramientas con las que podemos enfrentar de manera cada vez más efectiva la emergencia.
Después de revisar diferentes reportes técnicos y publicaciones, hemos recopilado una serie de
recomendaciones específicas para el control de infecciones en el transporte público
Al ingreso a la estación: •Utilice mascarilla permanentemente cubriendo simultáneamente boca y nariz; es para su protección y la de las personas a su alrededor. Recuerde que la mascarilla debe cambiarse al menos diariamente o cada vez que potencialmente se contamine. •No hable o converse dentro del sistema (no cante, no converse, preferiblemente en silencio), en persona o por teléfono. Esto, debido a que el virus se propaga mientras hablamos, en especial en voz alta. •Procure un distanciamiento de más de 1 metro con los otros pasajeros. •No salude con besos, ni abrazos, ni de mano. •No coma o beba dentro de la estación. Durante el viaje: •Evite tocarse la cara durante el viaje. Sus manos pueden contaminarse con las estructuras del sistema de transporte y al tocarse la cara se puede infectar. •Si necesita toser o sonarse, cubra su nariz y boca con el antebrazo y utilice pañuelos desechables y luego realice lavado de manos o aplique alcohol glicerinado. •Evite estar cerca de personas que presenten síntomas de gripa (fiebre, tos, estornudos). •Procure un distanciamiento de más de 1 metro o una silla de por medio con los otros pasajeros. •Evite hablar o conversar dentro del bus (no cantar, no conversar, preferiblemente en silencio). •Evite comer o beber dentro del bus. •Evite al máximo la interacción con conductor. Al salir de la estación: •Realice lavado de manos con agua y jabón al llegar a su destino y el contacto con el jabón debe durar mínimo de 20 a 30 segundos. •Realice la limpieza de aparatos electrónicos al salir de estación en caso de haberlos utilizado (celular, tablet, relojes entre otros).
Con la crisis de salud que vive el país por el aumento de contagios y víctimas de coronavirus todas las actividades se han visto afectadas y la educación no se ha escapado a esta dura situación.
Sin embargo para implementar para el segundo semestre de este año la alternancia y la presencialidad a partir del 2022, es determinante adoptar todas las medidas y protocolos de bioseguridad tanto en las instituciones educativas y las rutas escolares.
Con la crisis de salud que vive el país por el aumento de contagios y víctimas de coronavirus todas las actividades se han visto afectadas y la educación no se ha escapado a esta dura situación.
Óscar Sánchez, docente del Politécnico Icaft, institución de educación superior especialista en transporte intermodal, dice que para la prestación del servicio de transporte escolar en esta época de pandemia hay que incluir un protocolo para las rutas escolares.
Por esta razón lo primero que se debe hacer es la desinfección de los vehículos antes de recoger a los estudiantes y una vez se dejen en el colegio.
Para esta tarea de desinfección, se debe comenzar con un proceso de aspersión al automotor y en su interior se debe limpiar con hipoclorito los cinturones de seguridad, las chapas y las manijas de sujeción.
Es responsabilidad del conductor la asepsia de su cabina que incluye el volante, la barra de cambios, el tablero y todos los elementos que manipule durante el servicio
“Es responsabilidad del conductor la asepsia de su cabina que incluye el volante, la barra de cambios, el tablero y todos los elementos que manipule durante el servicio”, precisó el profesor.
Para el ingreso de los estudiantes a las rutas escolares es clave que entre los protocolos de bioseguridad se tenga en cuenta la limpieza del calzado, la toma de temperatura y la desinfección de manos con gel antibacterial o alcohol.
El docente también explica que se debe llevar impresa la lista con los nombres de los estudiantes que utilizan ese transporte para registrar la toma de temperatura tanto al ingreso como a la salida de la ruta, sin olvidar que durante el trayecto hacia el colegio se deben establecer protocolos de ventilación.
Sánchez sugiere que sea ventilación natural, ya que no todos los aires acondicionados cuentan con los sistemas de filtros que garanticen higiene del aire y por el contrario terminan recirculando partículas en suspensión como las bacterias.